Bicicletas que cargan como mulas
- osegueraoso
- Sep 19, 2023
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En el pueblo de Kasumbalesa, en el lado zambiano de la frontera, los camiones esperan días para que les dejen entrar al Congo. Los largos retrasos en los pasos fronterizos son habituales en toda África. Pero en esta ciudad fronteriza del norte del país algunas ruedas siguen girando. Desvencijadas bicicletas cargadas de mercancías pasan a toda velocidad junto a los camiones, como el agua de un río que fluye alrededor de rocas.
El Banco Mundial calcula que en la ciudad hay entre 4,000 y 8,000 "porteadores" de bicicletas. Cargan sus bicicletas con cientos de kilos de mercancías, como pañales, bebidas energéticas y maíz molido. Una carga tan pesada pondría a prueba los muslos de un ganador del Tour de Francia, así que los ciclistas trabajan en equipo. Un "timonel" se sienta delante mientras tres o cuatro personas empujan desde atrás. "Mi trabajo es mi entrenamiento", dice uno de ellos. Esquivan compradores, rebaños de cabras y camioneros envidiosos. Una vez fuera de Zambia, suben la mercancía a un camión antes de revenderla, a menudo en Lubumbashi, la gran ciudad más cercana.
El Congo depende de las importaciones porque, tras décadas de guerra, produce y cultiva muy poco por sí mismo. Más del 70% de los alimentos que se consumen en sus provincias surorientales cruzan la frontera con Zambia, algunos de ellos comprados en los puestos del mercado de Kasumbalesa, donde los congoleños que hablan francés y swahili utilizan el lenguaje de signos para regatear con los vendedores que hablan inglés, bemba o gujarati.

Los aranceles de importación son los mismos, independientemente de cómo se trasladen las mercancías. Pero las bicicletas ahorran dinero y tiempo. El combustible es caro y un viaje de ida y vuelta desde Zambia cuesta 400 dólares en impuestos de circulación. También es más difícil eludir a los funcionarios ávidos de sobornos cuando se conduce un camión que cuando se va en bicicleta.
"Las bicicletas son la única forma de hacer negocios", afirma el propietario de una empresa que exporta pescado namibio al Congo a través de Zambia. Antes utilizaba camiones, pero los retrasos hacían que el pescado se pudriera. Hoy recurre a intermediarios congoleños que organizan el comercio en bicicleta. Dos tercios del comercio a pequeña escala pasan por el puesto fronterizo oficial; el otro tercio es de contrabando.
Los exportadores de dos ruedas de Kasumbalesa ponen de manifiesto la importancia del comercio transfronterizo informal y a pequeña escala en África. De hecho, la cantidad de exportaciones no registradas significa que el comercio intraafricano puede ser entre 11% y 40% mayor de lo que sugieren las cifras oficiales, señala la Brookings Institution, un think tank estadounidense. Cuando las barreras al comercio oficial son tan altas, los empresarios encuentran alternativas. Dicho de otro modo: los vendedores ambulantes seguirán pedaleando.
(The Economist)
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